El presente trabajo pretende indagar sobre la construcción de un sujeto migrante en 5 metros de poemas, sobre la base del análisis de dos poemas: “Poema del mar y de ella” y Réclam”.
Nota del editor: Ponencia durante el XVII Coloquio de Estudiantes de Literatura (10 al 13 de setiembre 2012) PUCP Mesa 8. Alrededor de las vanguardias andinas
Resistencia y creolización: Hacia la construcción de un sujeto migrante en 5 Metros de Poemas de Carlos Oquendo de Amat
Por : José Cárdenas Jara
Carlos Oquendo de Amat fue un personaje misterioso de la vanguardia peruana. Su corta vida y el destierro acrecentaron esta impresión. Carlos Menenses y José Luis Ayala nos ayudaron a dilucidar aspectos de su vida. Oquendo de Amat, sin embargo, se erige a partir de la publicación de algunos poemas en periódicos importantes de la época como Mercurio Peruano y la revista Amauta. José Carlos Mariátegui, quien no ha sido valorado todavía en su real dimensión como promotor y gestor de muchos de los grandes poetas de la vanguardia gracias a su labor de editor en la Editorial Minerva, precisamente editó 5 metros de poemas en 1927.
Fue puesto en la palestra en 1967, cuando Mario Vargas Llosa, en su discurso de recibimiento del Premio Rómulo Gallegos, lo toma como ejemplo de la misteriosa pasión que domina a los escritores. A partir de esos años, se percibe un mayor interés por el poeta, sobre todo en la prensa, encabezado por José Miguel Oviedo desde El Comercio. En 1980 la tesis doctoral de Carlos Germán Belli sobre el poeta puneño abre los estudios académicos, que junto al capítulo que le dedica Raúl Bueno en su libro Poesía hispanoamericana de vanguardia constituyen los primeros esfuerzos importantes y metodológicos en el estudio de la poesía oquendiana. Sin embargo, en 1930 y 1945, Estuardo Nuñez y Luis Monguió respectivamente, en sus estudios historiográficos de la poesía peruana, realizan algunos trazos generales sobre la obra poética de Carlos Oquendo de Amat.
El presente trabajo pretende indagar sobre la construcción de un sujeto migrante en 5 metros de poemas, sobre la base del análisis de dos poemas: “Poema del mar y de ella” y Réclam”. Para el análisis, utilizaremos la metodología de la Retórica General Textual, cuyos postulados nos permitirán investigar los aspectos formales y semánticos del texto. Cabe precisar que no seremos tan minuciosos en el análisis de los campos figurativos y sólo nos concentraremos en aquellos que apoyen nuestra hipótesis.
El presente trabajo se divide en dos apartados. En el primero analizaremos: “Poema del mar y de ella”, bajo los preceptos de los “campos figurativos” de Stéfano Arduini y la metáfora cognitiva propuesta por George Lakoff y Mark Johnson. En el segundo se analizará el poema “Réclam”. Nos apoyaremos en conceptos como semiósfera, frontera y metrópoli que proponen Iuri Lotman y Peter Burke, de éste también utilizaremos los conceptos “resistencia” y “creolización”. Por otro lado, el concepto de “sujeto migrante” lo tomamos de Antonio Cornejo Polar. Nuestro estudio parte de un supuesto: entender los dos poemas como un proyecto poético; es decir, no como unidades autónomas, sino como textualidades que van construyendo un significado a partir del diálogo entre ellos. Entonces ubicaremos dos momentos del proceso cultural hasta la configuración del sujeto migrante: un periodo de resistencia cultural y la creolización cultural. Para ello es necesario advertir que conforme se desarrollen los análisis de los poemas, iremos comparando la evolución de la elocutio, los interlocutores y la dispositio. Mediante el estudio que proponemos, queremos mostrar el complejo proceso de transformación cultural que significó la modernización del país durante el periodo de nuestra literatura que conocemos como vanguardia. Sin duda el poemario se inscribe dentro de esa problemática.
Es necesario precisar la dicotomía sobre la que girará nuestro trabajo. Como bien señala Raúl Bueno, el poemario contiene dos grandes campos de significaciones: la naturaleza y la cultura. Sin embargo, reformulamos la dicotomía para nuestros intereses, en este caso, es: Naturaleza y Modernidad, porque, desde la visión culturalista que proponemos, existen sociedades que construyen su identidad y su cultura sobre la base de se relación con la naturaleza; en cambio, “modernidad” es propiamente un concepto acuñado por el pensamiento occidental. Los dos campos significativos van a marcar dos tiempos diferentes: la Naturaleza se corresponde con el pasado; la Modernidad, con el presente.
1. Entre la naturaleza y la modernidad: Análisis del “Poema del mar y de ella”.
Partimos de concebir un “hecho retórico” a modo de acontecimiento que conduce a la elaboración de un texto retórico. Arduini sostiene que las palabras no son un grado cero desde el cual desviar el sentido denotativo para producir el sentido connotativo, sino únicamente posibilitan la expresión de un conocimiento por medio de una imagen o figura. En su origen las palabras se constituyeron figurativamente y es la única manera de continuar con el aspecto creativo del lenguaje. Por lo tanto, la figura no se un añadido sino que se constituye por medio de intersecciones, antítesis, inclusiones, sustituciones, supresiones de áreas o campos conceptuales. Además propone que el concepto de figura puede configurarse no como un desvío respecto a la regla, sino como un principio antropológico universal. Es decir, la figura “atañe a una modalidad de nuestro pensamiento” (Arduini 133) que nos permite seleccionar expresivamente las características mundo, ordenarlo, y hacérnoslo visible para relatarlo. Pero debemos tener en consideración que el contenido de la figura, al ser una construcción antropológica, varía de cultura en cultura. A lo largo de la historia cultural, política, económica, social universal podemos darnos cuenta del pensamiento figurativo que operó. Por ejemplo, durante la invasión y conquista a América Latina por parte de los españoles, el aparato virreinal se construyó siguiendo un proceso de pensamiento elíptico, ya que anuló de toda participación a los aborígenes amerindios y, sobretodo, anuló su historia.
Por otro lado, Lakoff y Johnson postulan que la metáfora no se restringe a un ámbito del lenguaje, más bien está involucrada con procesos de pensamiento y, por lo tanto, repercute en acciones en nuestra vida cotidiana; es decir, sobrepasa el texto retórico. Por eso, su influencia en la Retórica General Textual. Sin embargo, debemos hacer una precisión, Lakoff y Johnson no se interesan en discernir entre sinécdoque, metáfora y metonimia, sino se refieren a la organización de los conceptos en términos de otros conceptos para conformar la metáfora (concepto metafórico). Nuestro desenvolvimiento en el día a día se realiza sobre la base de conceptos, estos estructuran la manera cómo nos relacionamos con el mundo, fundando un sistema conceptual ordinario que actúan sobre nuestro pensar y actuar. Es por ello que el punto de inicio para analizar la metáfora sea el lenguaje que, a su vez, nos permite analizar los valores y comportamiento del emisor. Por eso, ambos investigadores concluyen, que nuestro pensamiento se organiza metafóricamente y nuestro actuar está determinado por aquellas metáforas. Por ejemplo: “el tiempo es oro” en sociedades místicas orientales o en zonas rurales andinas no funciona, ya que su sistema de valores prioriza aspectos espirituales y de comunidad.
1.2. Análisis de “Poema del mar y de ella”:
1.2.1. La dispositio: Podemos segmentarlo de la siguiente manera: 1er. segmento: El verso 1 y 2; 2do.segmento: Del verso 3 al 5, y 3er. segmento: Del verso 6 hasta el final. Hemos considerado la relación de pertenencia que se establece entre la mujer y la naturaleza. En el primer segmento la relación se da sobre la influencia de la naturaleza en la mujer, como si estuviera dentro de ella: “el mar venía lleno en tus palabras”. Para el segundo segmento se han separado, por eso las golondrinas ya no vuelan, y la naturaleza ya no influye en la mujer, al viento sólo le queda mover velas. Para romper la tensión del alejamiento, en el último segmento, se propone una comunión entre ambas, pero, en este caso, es la mujer quien se hace naturaleza, la relación es inversa a la establecida en el primer segmento: antes la naturaleza estaba en ella, ahora ella está en la naturaleza (DENTRO DE LA ROSA).
1.2.2. La elocutio: El breve poema presenta una megametáfora:
LA MUJER ES LA NATURALEZA.
La mujer pinta el canto de los pájaros.
La mujer es más que lo elaborado por la humanidad.
La mujer está dentro de la rosa.
De acuerdo a los tipos de metáforas propuestos por Lakoff y Johnson nos encontramos frente a una metáfora ontológica; es decir, permite comprender una experiencia en términos de objetos y sustancias; por eso, podemos reconocer como una misma sustancia la naturaleza y la mujer en el poema. Si en el primer verso la acción se planteaba desde el pasado (“Tu bondad pintó el canto de los pájaros”), al final del, la confluencia de ambos entes actualiza totalmente la experiencia en el presente (“eres una sorpresa perenne / DENTRO DE LA ROSA DEL DIA”).En el segundo segmento encontramos la hipérbole (campo figurativo de la antítesis): “y ya no volarán nunca las dos golondrinas de tus cejas”, que totaliza la experiencia de la separación entre la mujer y la naturaleza, los ojos identificados con aquellas aves se encuentran aislados, no animados. La separación se intensifica con el símil que se presenta a la continuación de aquel verso: “el viento muere las velas como flores”; sólo le quedan los objetos inanimados sobre los cuales influir, al viento sólo le queda relacionarse con la naturaleza misma; recalcar que son flores lo que mueve, es indicar la separación.
Sin embargo, se produce el retorno de la mujer: “yo sé que tu estás esperándome detrás de la lluvia” es una metáfora que nos indica que ella está por encima de la naturaleza misma, y también ha superado su condición de mujer misma: “eres más que tu delantal y tu libro de letras”; a través de este polisíndeton se genera el efecto que la mujer ya no es naturaleza ni mujer, sino ambas, se ha aplicado una fusión. Es interesante anotar la construcción de los campos figurativos en la poesía de Carlos Oquendo de Amat. En algunos versos se puede apreciar la construcción de un campo figurativo determinado, pero además se amplia la significación porque encontramos la utilización de otro campo figurativo en el mismo. Por ejemplo, en el último verso del poema está presente el oxímoron del campo figurativo de la antítesis: “sorpresa perenne” que actualiza el sentimiento grato producido por la fusión de la mujer-naturaleza y el posterior reconocimiento por parte del locutor; es decir, hace de aquella fusión una celebración constante por parte del locutor. Por otro lado, la efervescencia se intensifica porque el oxímoron ha sido intensificado gracias al uso de la elipsis: “(tu) eres una sorpresa perenne”. El efecto que genera es que se priorice el verbo “ser”, el verbo de la existencia, de la validación de la mujer como alguien que sobrepasa su condición y la de la naturaleza misma. Por último, el verso final constituye una metáfora propiamente dicha “ROSA DEL DIA” pero el sentido se amplía con el símbolo utilizado: “ROSA”, que precisamente simboliza pureza. Entonces podemos percibir que la mujer, ya reconocida como una fusión con la naturaleza, también abarca la pureza del tiempo. Podemos encontrar la identificación, por lo tanto, de la mujer- naturaleza-tiempo.
1.2.3. Los interlocutores: En el primer verso aparece el alocutario representado: “Tu bondad”. Es más adelante, en el verso 6, cuando encontramos la marca textual que certifica la presencia del locutor personaje: “yo sé que (…)”. Por lo tanto, es un “yo” dirigiéndose a un “tú”. La tensión que se genera entre ambos permite observar que el locutor personaje es quien va certificando los procesos de cambio que operan en la mujer misma, entonces su radio de acción, de deseos y posibilidades están determinados por ella: “yo sé que tu estás esperándome”. El locutor entabla una relación directa con el alocutario: es su mujer, su naturaleza y su tiempo; es decir, se produce una idealización: el alocutario es todo para el locutor.
1.2.4. La inventio: Consiste en analizar la ideología que porta el texto a través de su estructuración desde los campos figurativos. La sinécdoque, la metonimia o cualquiera de dichos campos son reservorios de la cosmovisión del texto. Desde el punto de la enunciación el poema presenta referentes vinculados a la naturaleza: pájaros, mar, estrella, golondrinas, viento, flores, lluvia, rosa, que permiten identificarlo como el espacio significativo de la Naturaleza, en el que la comunicación se da entre la mujer y la naturaleza (“el mar venía lleno en tus palabras”), porque precisamente es dentro de la semiósfera que se dan “los procesos comunicativos” (Lotman, La semiósfera I 23); es decir, la confluencia entre la mujer y la naturaleza es entendida como proceso simbólico para el locutor, sólo estando dentro de ese espacio comunicativo cobra valor dicho proceso Además aquellas palabras referidas a la naturaleza nos ayudan a identificar también la semiósfera de la naturaleza, en tanto la semiósfera se configura como un sistema de signos que cobran sentido dentro de una cultura determinada. Por lo tanto, podemos afirmar que el punto de enunciación es desde un espacio en el que domina la naturaleza y se desconocen los avances tecnológicos de la modernidad.
Por otro lado, el uso de la hipérbole permite entender que la comunicación entre la mujer-naturaleza y el locutor es total y complementaria, éste comprende que su desarrollo se encuentra en dicho espacio simbólico: “yo sé que tu estás esperándome (…)” y que la mujer-naturaleza es “una sorpresa perenne”. Sin embargo, tenemos la alusión a un “libro de letras” que porta ella. Dentro de nuestra propuesta de leer el poemario como una proceso que empieza en el reconocimiento de la naturaleza como semiósfera para el locutor, y termina en una propuesta de confluencia frente al dilema de la modernidad y la naturaleza; podemos afirmar que el presente poema forma parte de una primera posición de resistencia frente a dicho dilema, a partir del verso: “y eres más que tu delantal y tu libro de letras”. El horizonte de la Modernidad, según Marshall Berman, empieza precisamente a fines del siglo XV con el descubrimiento de nuevos espacios geográficos, la consolidación de las lenguas nacionales, etc.; pero también a partir de la invención de la imprenta (Berman 1-27). Entonces, dentro de aquel verso en que predomina el polisíndeton, podemos afirmar que el “libro de letras” simboliza el despegue o el inicio del contacto con la Modernidad. Si entendemos, como afirmamos líneas arriba, que el locutor se encuentra en la semiósfera de la naturaleza, y la figura de la mujer como un ente que supera o está por encima de el “libro de letras”, podemos precisar que el poema también se constituye como una resistencia cultural frente a la modernidad; porque, tal como afirma Burke, la resistencia consiste en “defender las fronteras culturales de la invasión” (Burke 125). Entonces el presente poema se configura en dos sentidos: primero, el locutor se desenvuelve en el espacio semiósfero de la naturaleza identificado con la mujer amada; segundo, la mujer como un ente por encima de la modernidad (el libro), y totalizadora de la naturaleza y el tiempo, nos lleva a reconocer un primer momento del proceso que venimos analizando en donde el locutor se encuentra o enuncia desde la naturaleza y cierra sus fronteras como una resistencia cultural frente a la modernidad.
2. Creolización y el sujeto migrante: análisis del poema “Réclam”.
2.1. Análisis del poema “Réclam”:
2.1.1. La dispositio: Para nuestros intereses, conviene hacerlo en dos partes: 1er. segmento: Del verso 1 (“Hoy la luna está de compras”) hasta el verso 11 (“películas sportiva pasada dos veces”), título: Arrojamiento del réclam; y 2do. segmento: Los que resta después del segmento primero, título: La dinámica en la ciudad.
El eje a partir del cual hemos operado la segmentación es el verso “película sportiva pasada dos veces” y los campos figurativos presentes en la primera y segunda parte. En el primer segmento encontramos la presencia reiterativa del campo figurativo de la metáfora bajo la modalidad de la personificación; en la segunda parte, el uso de campos figurativos es variado. Antes de aquel verso, los protagonistas del segmento son elementos de la semiósfera de la naturaleza que se desenvuelven dentro de la vida moderna; para el segundo segmento, los protagonistas son elementos de la vida moderna: policeman, ascensor, clacksons. Sin embargo, ambos segmentos no pretenden mostrar que tanto la semiósfera de la naturaleza y la de la modernidad se hallan separados, sino que han sido acoplados a través de la mirada y enunciación del locutor.
2.1.2. La elocutio: En la primera parte del poema encontramos la personificación: la luna, el sol y el viento son presentados como personas que compran, leen y empujan. Los versos a los cuales nos referimos son: “Hoy la luna está de compras” o “Desde un tranvía / el sol como un pasajero / lee la ciudad”. De esta manera aquellos elementos propios de la semiósfera de la naturaleza están integrados a las dinámicas de una vida moderna: utilizan el tranvía y van de compras. Pero también son fuerza que llevan a la movilidad a los automóviles: y “y el viento empuja / los coches de alquiler”, es decir, la naturaleza no solamente es absorbida por la modernidad, sino que también forma parte importante del desarrollo de la vida moderna.
En el verso “El policeman domestica la brisa” presenta una metáfora verbal, en términos de Fontanier, que nos muestra que el policeman encargado de poner orden en el tráfico, en las relaciones sociales, etc., también dirige a la brisa, el verbo domesticar en realidad ha sufrido una modificación porque ahora su significado es dirigir. Existe una vinculación muy fuerte entre los campos figurativos el título del poema. Creemos que la propaganda o réclam se corresponde con la dinámica que se muestra a través de los campos figurativos. Las metáforas, las personificaciones, las sinestesias, la hipérbole dan a entender el contenido propio de lo que se observa en la ciudad o tierra. Teniendo en cuenta los dos poemas analizados anteriormente, ha desaparecido la construcción de campos figurativos sobre la figura de la mujer-naturaleza. Desde el análisis de la elocutio, podemos resolver que la identificación del locutor con la semiósfera de la naturaleza ha desaparecido.
2.1.3. Los interlocutores: De acuerdo a las marcas textuales, el poema presenta un locutor no personaje, la descripción de la ciudad se hace a partir de la mirada del locutor, pero sin manifestarse un vínculo o participación, es por ello que el punto de vista es desde una tercera persona. Debemos tener en cuenta que el punto de enunciación es la metrópoli (tranvía, automóviles, policeman, etc.), y el efecto que genera el poema es que el locutor se halla recorriendo la ciudad y observando todo el espectáculo de la vida moderna. El alocutario es no representando. Por el contrario, en el poema anterior, el alocutario estaba reconocido (la mujer-naturaleza). Teniendo en cuenta el punto de enunciación, podemos afirmar en el “Poema del mar y de ella” el locutor se encuentra en la semiósfera de la naturaleza. Pero en el presente poema, el locutor ha abandonado totalmente la semiósfera de la naturaleza y la identificación con la mujer, ahora se sitúa en la ciudad, y, desde su posición de un sujeto que ha migrado, trae consigo algunos elementos de la semiósfera que ha dejado, para construir nuevas imágenes que le permitan posicionarse en el nuevo espacio, sin ser pasivo a su influencia.
2.1.4. La inventio: Según Peter Burke la metrópoli es “un gigantesco espacio de intercambio, el lugar donde se dan cita tanto el comercio como la cultura, donde se encuentran e interactúan individuos de diversos orígenes” (Burke 118). Entonces la metrópoli es el punto en el cual se establece el locutor, es el nuevo punto desde el cual debe seguir construyéndose como sujeto, tomar una posición frente al influjo avasallante de la vida moderna, además es el lugar en donde los elementos y demás objetos reconfiguran la subjetividad de los sujetos. En el poema anterior, la subjetividad o el mundo interior del locutor estaba construido sobre elementos de la naturaleza. El choque cultural que significa el encuentro con la modernidad en su espacio representativo (la metrópoli) obliga al locutor a cambiar su manera de ver el mundo, pero este proceso no se da de manera pasiva, sino activa.
Para el locutor que va deambulando por la ciudad y observa el reparto de réclames o propagandas, el tráfico de la ciudad, el recorrido del tranvía, los ascensores de los edificios, etc. La metrópoli modifica su mirada del mundo; por ejemplo, no lanza campos figurativos que enaltezcan o resalten arbitrariamente los avances de la modernidad. El locutor empieza a configurar una mirada propia que tenga la base algunos elementos de su semiósfera de procedencia, tratando de acoplar la naturaleza y la modernidad dentro del espacio de la metrópoli. En ese sentido encontramos un proyecto de creolización, entendida como un proceso a través del cual dos lenguas se encuentran, de las tensiones se produce un que conserva la estructura de una de ellas pero cuyo vocabulario o significados son las de la otra lengua (Burke 109-112). Podemos afirmar que en el poema, se nos muestra la vida moderna con sus elementos, pero a estos se les ha agregado también, gracias a la personificación, elementos ajenos, propios de la semiósfera de origen del locutor.
Además la metrópoli reconfigura el aspecto formal del poema. En el poema anterior se conserva el aspecto tradicional del poema: un verso después del otro para formar estrofas. En el presente poema la disposición no solamente de los versos, sino de las palabras cobran vital importancia. Están presentes dos palabras que se corresponden con la forma o el contenido al cual hacen referencia: un álbum y un ascensor. El primero tiene la forma de ello y el verso es, “Los perfumes abren álbum”; para la modernidad es muy importante el espacio público, los sujetos son los que se apropian de las avenidas y las plazas principales, en donde se desarrolla el comercio y el entretenimiento, para interactuar, y tiene mucha importancia la apariencia personal, entonces el aseo y cuidado del cuerpo y los vestidos son importantes. El sentido del verso muestra la importancia de ese fenómeno. La palabra “un ascensor” está dispuesto de manera vertical en el poema, para asemejarse a la figura de un ascensor real; precisamente, los primeros ascensores se hicieron necesario a partir de la modernidad, tanto en el espacio laboral como en el espacio privado (los edificios para la convivencia). Es importante remarcar la conexión que existe entre los elementos de la naturaleza y la modernidad, dado que, como en el caso del ascensor, sirven poner en contacto o relacionarlos: el ascensor subirá 5 metros de poemas hasta la luna.
Es a través de la hipérbole que se construye el verso: “Todos los poetas han salido de la tecla U. de la underwod”. Para este verso, que se complementa con el último (“un ascensor compró para la luna 5 metros de poemas”), muchos críticos han propuestos que existe la visión mercantilista de la modernidad; sin embargo, creemos que también se puede abrir otro sendero interpretativo. Desde Platón la poesía se ha concebido como efecto de posesión divina o genio creativo, ajeno a toda lógica. La concepción de la poesía en metros y como compra, hace alusión, creemos, al afán de la modernidad por racionalizar y cuantificar todo. Pero no en el sentido de comercializarlo necesariamente, sino de poder adquirirlo para que esté al alcance de un mayor público, para que los lectores aumenten, como en el caso de aquellos versos, el lector será la luna. Recordemos que es a partir de la modernidad europea a fines del siglo XIX y los procesos de modernización en América Latina a comienzos del siglo XX, en que los servicios como la educación empiezan a ser democratizados. Debemos entender la poesía en el sentido del acto de la lectura; o mejor aún, del acceso a la experiencia lectora.
Por último, creemos vislumbrar la constitución del locutor como un sujeto migrante desde algunos de los postulados de Antonio Cornejo Polar. Creemos que es arriesgado, pero de todas maneras, vamos a proponerlo. Sería más sencillo, tomar el concepto de migración de una manera general. Según Cornejo Polar, el sujeto migrante es aquel que ha salido o abandona, por diversos motivos, su lugar de origen, durante el traslado se asienta en un espacio cultural diferente, interioriza algunos elementos de este nuevo espacio, pero entran en tensión con elementos de su cultura original; de esta manera, el sujeto migrante se halla como un sujeto heterogéneo y de una multicultural fragmentaria; también le lleva a reconocer y marcar una diferencia entre el ayer y el ahora, entre el acá y el allá (Cornejo Polar 101-109).
Tal y como indicamos en la introducción hemos tratado de, a partir de estos tres poemas, apuntar al reconocimiento de un proyecto poético. En primer lugar, el locutor realiza el reconocimiento de dos espacios temporales: el pasado y el presente. En el “Poema del mar y de ella” precisa un tiempo pasado, es la nostalgia de la mujer que representa o se correlaciona con la semiósfera de la naturaleza. En cambio, en el segundo poema, el tiempo verbal es el presente: “Hoy la luna está de compras”, “un ascensor compró para la luna 5 metros de poemas”, etc. De esta manera, existe un reconocimiento de dos momentos temporales, y a su vez corresponden a dos semiósferas diferentes (la naturaleza y la modernidad).
Por otro lado, la construcción discursiva poética en el presente poema se halla a partir de retazos, de fragmentos, de una vida moderna y una vida dominada por la naturaleza; es el sol paseando como un pasajeros en un tranvía, los clacksons y el sonido que cambian los colores de los vestidos, los policías dirigiendo el viento, los perfumes y el aseo personal como un álbum de recuerdo, el ascensor y la luna. La interiorización de ambos espacios opera en la subjetividad del locutor para configurarlo como un ser complejo. Es un sujeto que se encuentra en la metrópoli, pero es capaz de hablar desde otro espacio (la naturaleza). De esta manera, el poemario se configura como un testimonio poético de los sujetos que viven o vivieron los fenómenos de la modernización a partir de una traslado, de una migración. Pero también es el intento para no caer en la alienación o la recepción pasiva de la modernidad.
OBRAS CITADAS
Arduini, Stefano. Prolegómenos a una teoría general de las figuras. Murcia: Universidad de Murcia, 2000.
Belli, Carlos Germán. La poesía de Carlos Oquendo de Amat. Tesis doctoral. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1980.
Berman, Marshall. Todo lo sólido se desvanece en el aire: la experiencia de la modernidad. Trad. Andrea Morales Vida. España: Siglo XXI Editores, 1988.
Bueno Chávez, Raúl. Antonio Cornejo Polar y los avatares de la cultura latinoamericana. Lima: Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2004.
------, Poesía hispanoamericana de vanguardia. Lima: Latinoamericana Editores, 1985.
Burke, Peter. Hibridismo cultural. Trad. Sandra Chaparro Martínez. Madrid: Ediciones Akal, 2010.
Cornejo Polar, Antonio. “Condición migrante e intertextualidad multicultural: el caso de Arguedas”. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana. 42 (1995): 101– 109.
Lakoff, George y Johnson, Mark. Metáforas de la vida cotidiana. Introducción de José Antonio Millán y Susana Narotzky. España: Editorial Cátedra, 2001.
Lotman, Iuri. La semiósfera I: Semiótica de la cultura y el texto. Selección y traducción de Desiderio Navarro. Madrid: Ediciones Cátedra, 1996.
Lotman, Jurij y la Escuela de Tartú. Semiótica de la cultural. Introducción, selección y notas de Jorge Lozano. Madrid: Ediciones Cátedra, 1979.
Oquendo de Amat, Carlos. Voz de Ángel. Colofón de Carlos Germán Belli. Lima: Editorial Colmillo Blanco, 1990.
Fuente;