La Academia Peruana de la Lengua, la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la revista Dedo Crítico, han realizado en Lima, durante los dias 17, 18 y 19 de agosto de 2005, un Congreso Internacional en homenaje a Carlos Oquendo de Amat y a Xavier Abril, en ocasión del centenario del nacimiento de ambos poetas. Gracias a la gentileza de Carlos Meneses, podemos ahora difundir un texto casi desconocido de Xavier Abril sobre Carlos Oquendo de Amat. Estas páginas fueron enviadas por Xavier Abril al propio Meneses. No hemos podido hallar la Breve antologia de la Poesía Moderna Hispanoamencana a la que alude en el texto.
Carlos Oquendo de Amat (1903-1936) por Xavier Abril
La Academia Peruana de la Lengua, la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la revista Dedo Crítico, han realizado en Lima, durante los dias 17, 18 y 19 de agosto de 2005, un Congreso Internacional en homenaje a Carlos Oquendo de Amat y a Xavier Abril, en ocasión del centenario del nacimiento de ambos poetas. Gracias a la gentileza de Carlos Meneses, podemos ahora difundir un texto casi desconocido de Xavier Abril sobre Carlos Oquendo de Amat. Estas páginas fueron enviadas por Xavier Abril al propio Meneses. No hemos podido hallar la Breve antologia de la Poesía Moderna Hispanoamencana a la que alude en el texto.
El estridentismo de Carlos Oquendo de Amat no fue denuedo personal sino de "escuela", mimético, el mismo que se resolvió en un ingenuo alarde tipográfico. Su pureza imaginativa se daba la mano, contradictoriamente, con un ingenio facil, algo pueril y deportivo. Superada esta primera falsa etapa, Oquenclo desechó el lastre de frustrados vanguardismos teóricos y programáticos. Hab1a confundido en demasía los términos de la emoción poética con el sentimiento estético, prefiriendo en veces el artif:cio engañoso de la simulación al puro venero del espíritu. Por esto, su único libro ofrece una contradicción flagrante: de un lado, la fantasía caprichosa, anárquica, de otro, la creación pura y sencilla, sin complicaciones ni manifiestos literarios.
Tenía como el gorrión el corazón de suspiro
dijo de él Martín Adán.
El aspecto del delirio corresponde a su carácter y a un momento de transición de su obra. Oquendo no sobrevivirá por el desvano deliberado de su imaginación, a la que puso en jaque, sino al contrario, perdurará por el tono íntimo. secreto y desgarrado de su voz humana. Existencialista innato, su poema del manicomio -revelador de un experimento lucido de última profundidad ontológica-, pertenece a los tributos de su psiquismo esencial y perdurable. Al mismo tiempo de que se trata de una página magistral, proporciona los datos más agudos y descarnados de su autoanálisis a la ciencia psiquiátrica. El desolador y trágico regreso de la locura, comporta, además, la prueba increíble y precisa de la disociación personal, expresada en las formas del círculo, de la gama y del ritmo.
Oquendo de Amat estuvo enterado de ciertos y limitados aspectos de la tendencia dadaísta y superrrealista de la poesía francesa de un Tzara y un Bretón. Con el primero de los nombrados guarda una relación muy especial, advertible en aquel poema que casi finaliza, en puro juego de palabras e invención idiomática, arrastrando un cierto dejo arabista y exótico:
Moú abel tel ven en el té
("Poema al lado del sueño")
El apego a Tzara es indudable ya que, en efecto, podría compararse la licencia de Oquendo con esta otra proveniente de "Le géant blanc le preux du paysage":
Bonjour sans cigarrette tzantzantza ganga
("Vingt-cinq Poemes" Collection Dada- Zuncb. 1918).
Pero aún más que en el vanguardista Tzara, Oquendo parece haberse inspirado, posiblemente, en un inseparable vanguardista de la Edad Media como es el Dante, quien en el canto Trentesímoprimo Dell Inferno escribe:
Rafél mai améche zahi almi
(La Commedia, v.67)
sembrando el desconcierto incluso entre los sabios dantófilos hasta el punto de que menudean las intrepretaciones encontradas en cuanto a su sentido así como también a su carácter idiomático. el cual se hace oscilar del árabe al siriaco.
Pero, en lo contemporáneo, con la figura que más se sentía identificado, no solo en la letra sino en el destino, fue con la del nuevo poeta "maldito" Jacques Vaché, precursor del surreálisme. El intuicionismo de Oquendo estaba interesado en algo que excedía el orden poético de Vaché: le atraía en éste el sentido de fatalidad que hnbía abrumado su existencia, consciente tal vez de lo que le iba a deparar la suya propia a corto plazo.
Oquendo amaba la aventura mental sin la cual la poesía no puede descubrir nuevos mundos de creación. Por esto, precisamente, sus dioses mayores fueron Baudelaire, Lautréamont, Mallarmé y Rimbaud. En el Perú sólo consideró a Eguren y a Vallejo. Con este último tema algun punto de contacto en la estimativa de los asuntos, la visión de las cosas y la comprensión del lenguaje. Es afín en la estructura de la sensibilidad al poeta de Trilce. Por ello, quizás, desconoció. sistemáticamente, los módulos que repetían, desmayados, las recetas antiguas y anacrónicas, sin salida, del tradicionalismo español, del que rechazaba su conceptualidad lógica y su métrica caduca.
Se preferirá siempre en Oquendo lo simbólico a lo transitorio y excéntrico de la pose y el truco. De ángel rebelde que era, vino a dar en hombre sumiso y tiernamente efusivo, aunque cauto y malicioso. Cantó a la madre con palomas, rosas, lágrimas y ausencia. Hablo del tiempo,y la locura, y la muerte, con su experiencia antigua. Algunos de sus poemas, breves e intencionados, aseguran su permanencia, ágil y austera en nuestra memoria, no quisiera decir en el Parnaso, porque de lo que fue la frágil criatura lírica y combusta, queda la esencia de su lírica, más que la anecdota de su persona que tan poco duró temporalmente.
Lima, 1948, Montevideo, 1959
DOS POEMAS DE CARLOS OQUENDO DE AMAT
LA PUERTA
¿DÓNDE estara la puerta? ¿Dónde estará la puerta?
Y siempre nos damos de bruces
Con los espejos de Ia vida
Con los espejos de la muerte.
Eterna juventud vejez Eterna.
Ser siempre el nusmo espejo que le damos la vuelta
Se agitan las manos amarillas
Y se pierden las otras manos
Y en este todo-nada de espejos
Ser de madera
Y sentir en lo negro
Hachazos de tiempo.
POEMA DEL MANICOMIO
Tuve miedo
Y me regresé de la locura
Tuve miedo de ser
una rueda
un color
un paso ( 1)
PORQUE MIS OJOS ERAN NIÑOS
Y mi corazón
un botón
más
de
mi camisa de fuerza
Pero hoy que mis ojos visten pantalones largos
Veo a la calle que está mendiga de pasos
(De 5 metros de poemas. Editorial Minerva, Lima, 1927)
( 1) Estos seis versos, dentro del asunto, no tienen par en la poesia peruana, sudamericana, como tampoco en la española contemporánea. Preciso será remontarse a Höllderlin y evocar el más doliente de los suyos:
la plenitud del espíritu se le tornó locura
NOTA.- La publicación de dos poemas constituye una excepción, pero que está justificada, en este caso, debido a la brevedad de los mismos y por el hecho de que la obra de Oquendo de Amat, de restringida circulacion en el Perú, es casi desconocida en el extranjero. Los lectores de esta Breve Antología de la Poesía Moderna Hispanoamericana, Justificarán, como espero, este único cambio de criterio cuantitativo que no esconde, en lo absoluto, intencion valorativa alguna, por cuanto se da por descontada y explícita.
(Lima, 1948 - Montevideo,1959).
FUENTE: Recuperado a partir de http://revistas.apl.org.pe/index.php/boletinapl/article/view/247
COMO CITAR: Abril, X. (2005). Carlos Oquendo de Amat (1903-1936). Boletín de la Academia Peruana de la Lengua, 40(40), 87-91.
BAPL, 40. 2005 (87-9l)