Carlos Oquendo de Amat nació en abril. Fue un 17 de abril de 1905, hace 116 años, en la ciudad de Puno.
Oquendo de Amat nació en abril
Por: Omar Aramayo
No era difícil presagiar entonces que con los años se convertiría en uno de los poetas más importantes de la lengua española, su padre, Carlos Belisario Oquendo Alvarez, era un científico, médico, y luchador social, partidario de Augusto Comte en París: y en el escenario nacional, del civilismo.
“Tengo 19 años/ y una mujer parecida a un canto”. define su personalidad, en su hermoso poemario 5 metros de Poemas.
Su padre, amante del cine, entonces un arte en ciernes, que el doctor interpretó de manera plástica y literaria, para crear uno de los primeros libros objeto de cuantos se conoce, aunque estos tienen raíces muy antiguas. y entonces, en los años veinte nadie hablaba de libros objeto.
El desencuentro del médico y científico, y luchador social, con el obispo Valentín Ampuero, por razones ideológicas, trajo a la familia una gran desgracia. Ampuero era un hombre malvado de verdad. Y de ser pujante la familia fue arrojada al exilio y luego a la miseria, y la muerte de los padres.
Por testimonio del doctor Emilio Romero Padilla, sabemos que su madre, la hermosa Zoraida de Amat, se alcoholizó al trasladarse a Lima.
Estudió en el colegio Guadalupe, gracias a una beca, y luego en la Universidad de San Marcos, donde luego dictó algunos cursos de gramática para los estudiantes de la pre.
Fue agente de José Carlos Mariátegui, que supo distinguirlo en la hermosa revista que dirigía. En Lima hizo amistad con Martín Adán, quien le dedica un bello poema, y otros poetas de su generación. En medio de una fulminante tuberculosis fue exiliado, y sobre sus pulmones maltratados erró por medio mundo.
Murió el 6 de marzo de 1936, hace ochenta y un años, en las sierra de Guadarrama, Navacerrada, España. Lo asistió en cuanto pudo el doctor Raúl Porras Barrenechea.
Mi primer artículo sobre Oquendo es de 1966, hace 50 años exactamente, mi tesis de bachiller en literatura, en la UNSA, de 1977. En aquella época, mis profesores no sabían exactamente quién era Oquendo. En realidad su descubrimiento es tardío.
Alguna vez abordé a Vargas Llosa para preguntarle por más información de lo que dio en su discurso La Literatura es Fuego, me recomendó que buscara en Puno a un muchacho llamado Omar Aramayo. Vi al autor de Conversación en la Catedral después después de 34 años y recordaba la conversación meridianamente.
FUENTE : Omar Aramayo (Facebook).17-04-2019 05:06:00