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“Su tío, efectivamente, lo llevaba, según afirma José Luis Ayala, a su casa “para asistir a la revisión de cintas cinematográficas que llegaban de La Paz, Buenos Aires y a veces de Lima». Más tarde se colaría la influencia de los poetas franceses, especialmente Mallarmé y Apollinare, que terminaron por configurar un estilo oquendiano y ayudaron a parir Cinco metros de poemas (1927)”. 

El sistema del estrellato no es únicamente un espacio para contemplar a las estrellas en su esplendor dramático; es, sobre todo, un producto de transacciones económicas con un objetivo claro: posicionar la hegemonía estadounidense en los países latinoamericanos dependientes. Cada astro o estrella tiene su correlato en signos de dólar, sus imágenes se consumen con avidez entre un público que se identifica con los modelos de comportamiento establecidos por los mismos. Entonces, la experiencia de lectura de 5 metros debería resultar en un acto crítico, en una toma de postura que sea capaz de deslindar lo engañoso de lo verdadero, que se posicione en contra de la fácil entrega a la superficial benevolencia de la tecnología para recuperar lo perdido, los vínculos con los afectos familiares o con la entrega desinteresada del regazo materno.

Fotomontaje: RDB

Oquendo y el cine

El poeta puneño recurre a los recursos visuales para crear un mosaico de imágenes de plasticidad ilimitada, un collage de materiales dispersos que intenta recoger de aquí y de allá, los retazos de la luna rota para reconstruir el objeto en el poema.

"La oreja habla y el ojo escucha" (Paul Eluard). Le oí decir un día a Román Gubern que el cine es el primer encuentro de la máquina con la poesía. Me recordó aquellos primeros collages surrealistas donde alguna extraña máquina hacía girar la palabra hasta darle un movimiento visual, plástico, y el misterio, aunque enmascarado, tenía esa sombra que deja la poesía cuando se la ilumina.

"Esperamos que los ejemplos citados promuevan otras posibilidades de lectura y nuevos enfoques críticos que, además de la imprescindible presencia de fuentes literarias, consideren los aportes del arte cinematográfico en el contexto literario de las décadas iniciales del siglo XX, y que los integren productivamente en una reflexión a mayor escala". 

In the way that the Surrealist fascination with the fixed explosive comes from its arresting of motion in time, Surrealist art and poetry’s contradictions is in some ways what creates its allure.

Propongo en este breve ensayo un acercamiento a la relación entre la poesía y el cine experimental en la obra multifacética de Guillén Landrián. Cuando Pasolini escribió sobre el ‘cine de poesía’ en 1965 operaba bajo el privilegio casi absoluto de la ficción fílmica (Pasolini, 1970).

"L’effetto rebound, come ricorda Ivaldi nell’introduzione, è un sintagma coniato da Genette per definire le modalità del debito che la critica letteraria coeva aveva contratto dal lessico cinematografico nella discussione scientifica sulle nuove tecniche del romanzo del ‘900".

Si bien el poeta pasaba rigurosos hambres que los amigos paliaban de vez en cuando, la abstención cinematográfica era mucho menor. Prefería ver una película de Harold Lloyd o de Mary Pickford a comer un suculento plato de frejoles con arroz.

Abordar algunos planos de tales realizaciones debe suponer una aproximación tanto a lo cinematográfico como a lo literario para desembocar en una zona común. Volviendo la vista atrás, puede comprobarse que la terminología y métodos críticos usados por la investigación cinematográfica proceden en su mayor parte de la literaria, antes que, por ejemplo, de la pictórica o la fotográfica, artes con las que el Cine también se emparenta.

Mythology and Dream, Curzon Renoir, 2009

El cine en las artes

En este artículo se intenta explicar que "el modo de trabajo del cineasta liberado narrativamente  parecía [se parece] de alguna manera análoga al del poeta modernista". 

 

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