Un imponente horizonte citadino en contrapicado abre los títulos iniciales de Soledad, de Paul Fejos (1928). La ciudad emerge con su adusta monumentalidad de torres y rascacielos, como una larga sombra sobre sus ciudadanos.
Aelita, reina de Marte: vanguardias rusas y escenografía
Aelita, reina de Marte, de Yakov Protazonov (1924), "es una pieza bastante particular del cine mudo ruso, tanto por ciertas inclinaciones estéticas como por el amasijo de historias que contiene, en ocasiones de difícil conjugación."
Hintertreppe: Cine de cámara alemán
Hintertreppe es una pequeña maravilla que precede honrosamente a una obra maestra, inspirada en la misma tendencia del Kammerspielfilm: El último (Der letzte Mann, 1924), de F.W. Murnau.
Ménilmontant a través de la mirada vanguardista de Dimitri Kirsanoff
Muestra la terrible vida de dos hermanas huérfanas en el París de los años 20. Considerado como uno de los filmes precursores del "realismo poético" francés y del neorrealismo italiano, prescinde de los diálogos y narra toda la historia mediante imágenes y sin recurrir al uso de intertítulos explicativos. (FILMAFFINITY)